Siempre estamos en búsqueda de sustitutos, pero esta hazaña tiene algo especial, el sustituto tiene que ser un clon o por lo menos una copia a carbón del sustituido. No aceptamos los cambios en ningún sentido, vivimos en una rutina segura y placentera que nos recomienda hacer lo mismo diariamente, pero también somos adictos a la adrenalina que se produce por el misterio, prohibición, por la emoción, esa adicción a la admiración o a una atracción incontenible de un trasgresión sexual, nos portamos mal con nuestra rutina.
¿Por que? Somos animales con necesidades constantes; desde niños empezamos a sobrevivir comiendo, después buscamos abrigo y para ello esta nuestra casa. Crecemos y nos dedicamos a crear nuestra personalidad única y especial, diferenciándonos de los demás, llevándonos a buscar nuestros similares en vestimenta o en personalidad. Aquí nuestras necesidades se vuelven una suma de exigencias. Cuando tenemos medianamente resueltas estas necesidades básicas, vamos por algo complejo y absoluto, tenemos una necesidad emocional que no puede ser saciada. Se dice por ahí, que guatita llena corazón contento, pero más que contento, el corazón esta dispuesto a tener experiencias que nos pueden dejar vulnerables. En la vida adulta volvemos a vivir lo que hacíamos cuando niños, la diferencia es que ahora tiene importancia y es menos olvidable, se nos complica la vida.
Aunque algunos quieren tener el inverso matemático del sustituido, buscan sentir lo mismo que sintieron anteriormente y es ahí que queremos la copia a carbón, no es la cáscara, es el centro de chocolate lo que deseamos.
Siendo patrones para distintas variables no dejamos de ocupar nuestra fórmula probada de felicidad, certificada por el pasado y con su revisión técnica emocional al día, haciéndonos de nuestra rutina, sólo hasta que enfrentas a una crisis o estas pasado de moda te obliga a cambiar tu receta de las galletas de la felicidad.
El año 2010 se caracterizó por el quiebre de muros, por aberturas en la tierra, por remezones, quebraduras de voluntad y corazones. Este 2011 ya no es necesario que la tierra se remezca para ver corazones destrozados.
Mientras busco la manera de estar feliz, muchos de mis patrones se han desmoronado, no seguiré haciendo galletas, no cocinare más, ahora me voy a robar esas galletas... esto es una competencia en la cual estoy dispuesto a realizar para defender mis galletas de la felicidad (con centro de chocolate)… mis copias de carbón… alguna transgresión.
“Cada día me sacudo el carbón que tengo encima, obvio pues también soy un sustituto.”
OFF HE GOES
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